Los vídeos corporativos están cogiendo un papel muy importante dentro de la estrategia de marketing y la estrategia de comunicación de las marcas. El contenido audiovisual está ganando mucho peso y mucho prestigio para cualquier empresa. Hemos oído toda la vida frases como “Una imagen vale más que mil palabras”. Pues imagínate si tenemos una multitud de imágenes bien cuidadas en forma de video corporativo con locución y/o audios que las acompañen… Disponer de un vídeo corporativo hablará muy bien de nuestra empresa a nivel de imagen y la pondrá en el mapa de nuestro sector a la vez que nos diferenciará respecto a la competencia.
Dentro de la variedad y los tipos de vídeo que podemos realizar, encontramos el vídeo corporativo basado en testimoniales. El trabajo consiste en contar con clientes y trabajadores o empleados de la propia empresa que expresen su opinión de manera subjetiva, con total sinceridad y transparencia. Se trata de que veamos una opinión real, de una persona real. Una persona real que pueda identificarse con cualquier individuo que esté visualizando el vídeo. Una persona corriente que vea el discurso como un “tú a tú” y que empatice con ellos.
Los testimoniales en cualquier vídeo o pieza publicitaria nos aportan ese toque de cercanía y humanidad que otras piezas no tienen. Además, muestran un lado humano de la empresa o entidad a través de opiniones entre iguales y personalizan el mensaje. Un mensaje que no sólo consta de una frase sino que va acompañado de una mirada, una sonrisa, una expresión. Algo tan simple y natural que, justamente por tal motivo, le damos un valor y nos lo creemos.
Según el mensaje que se quiera transmitir, hemos visto casos donde los testimoniales se centran en los clientes y otros casos donde también podemos ver las opiniones de los trabajadores que se encuentran detrás del equipo. En ambos casos, está claro que nuestra imagen gana en credibilidad y aporta un factor humano a nuestra empresa.
En el primer caso, podemos encontrar el caso de clientes satisfechos con la empresa o marca. ¿Quiénes mejor que ellos pueden hablar de su satisfacción y recomendarnos? Muchos estudios revelan que un porcentaje muy alto de los consumidores confiaría totalmente en la opinión o en la recomendación de un familiar, amigo o semejante. Cada vez nos volvemos más exigentes y más incrédulos con la publicidad. Por ello, las sugerencias y las experiencias de alguien con quien nos podemos identificar, gana la batalla a pulso a cualquier anuncio con grandes efectos especiales. El hecho de que alguien haya probado el producto o esté satisfecho con su servicio es algo muy potente que no podemos pasar por alto. Las empresas y marcas responsables y comprometidos con la satisfacción de sus clientes son las que escuchan sus opiniones. Y si éstas son buenas, ¿por qué no compartirlas en público para que otros también las oigan?
Por otro lado, también hemos podido ver algún caso de videos corporativos y anuncios con testimoniales de empleados de la empresa. Esto nos demuestra que la empresa no es un ente anónimo y frío sino que hay gente real detrás de la marca que está haciendo todo lo posible para satisfacer nuestras necesidades. Un equipo humano que cuida cada detalle y que hace las cosas con mimo para ofrecerte el servicio que te mereces.
Como podemos ver, de este modo los videos corporativos con testimoniales potencian la credibilidad de la empresa y la hace mucho más cercana a su público objetivo.